Reproduzco un interesante artículo publicado en
Bolpress que puede ser encontrado en el siguiente
link. Es necesario aclarar que estoy de acuerdo con los principales argumentos del mismo.
----------------------------------------------------------------------------------
F. Xavier Iturralde
Desde el ingreso del gobierno actual, asistimos a una ofensiva de acusaciones contra su mala gestión, muchas evidenciadas con realidades. Es verdad, se necesita más profesionalismo. Pero estas campañas, son más dirigidas a impedir el cumplimiento del mandato que le fue dado por las urnas.
El objetivo de sus autores es claro, retomar las riendas del poder que perdieron después de 54 años de pactos y democracia representativa, al que lo montaron muchas veces aliados a la manu militari o con fraudes informáticos como el del 2002, para compartirlo o turnarse entre ellos, dándose privilegios que permitieron la formación de sus cuadros a costa directa o indirecta del Estado, con capacitaciones que, a parte de becas, incluían mantenerles elevados sueldos mientras estudiaban.
Por lo que no es de extrañar que al presente, lo que más faltan son profesionales de primer orden que se pongan a servicio del gobierno con sueldos bajos, ya que para los “sobresalientes” murieron las posibilidades de continuar disfrutando del poder o de ser allegados al mismo, y a los más competitivos y/o sortudos, se encuentren trabajando en el exterior o simplemente gastando los ahorros de sus buenas épocas.
Éstas, para algunos se iniciaron el 52, para otros el 71 o el 82, aunque muchos las tuvieron desde 1952 hasta el 2005 o en forma esporádica entre esos 54 años, como los demó cristianos, bien con Dios y con el Diablo, buscando siempre la bendición de los principales habitantes de la Plaza Murillo. A los que se sumaron los populistas de CONDEPA y UCS, que no vacilaron en llevar a cabo desfalcos y desordenes, generados con sus uñas largas en las alcaldías, principalmente de La Paz y Santa Cruz.
Fue un continuo y generalizado descalabro de la Res pública, con aires de que al último, se respetaba la carrera administrativa con la Ley del Servicio Civil y otras apariencias articuladas y sostenidas con la selección de los mejores por empresas especializadas, mundialmente renombradas. Lo ideal hubiera sido que esa elite de profesionales bien pagados, tan necesaria ahora, se hubiera comprometido con el país y no con los circunstanciales poderosos o con multinacionales que los privilegiaron, caso de los ejecutivos de YPFB con Petrobras o Enron, para citar unos ejemplos, sin con eso endemoniar a cuanta empresa extranjera existe en Bolivia, principalmente si es estadounidense.
Algo es evidente: el sector público requiere profesionales nuevos y bien formados, paralelamente a incentivar la vuelta de los inmigrados o de sus hij@s ya profesionalizados o tecnificados, a los que se les debe abrir opciones para su debida valorización, porque el gobierno demanda, sin duda alguna, mejores gestionarios, nada más que para callar a los autores de tantos males que nos afligen, expertos en sobredimensionar todo lo malo de los dos últimos años, como si los 54 pasados hubieran sido el paraíso de los excelentes profesionales.