jueves, octubre 27, 2011

El Cuento del TIPNIS

Por fin se van los señores indígenas del TIPNIS de la ciudad de La Paz. Dejan la ciudad bajo un ambiente de victoria, sin embargo quedan infinidad de detalles sueltos en esta escaramuza Gobierno Vs. Indígenas. A mi juicio los más importantes son:

  • ¿Quién financió la marcha? Hasta donde conozco, los señores marchistas difícilmente tienen para comer. Caminar (sin trabajar) no debe ser un milagro de Dios. Hubo solidaridad, pero ¿será que eso bastó?
  • ¿Por qué el gobierno no dió el brazo a torcer sino hasta recibir una pateadura (política) de proporciones?
  • ¿Será que de la noche a la mañana las clases medias y altas de la ciudad de La Paz se convirtieron a Greenpeace? De lo poco que conozco del ser humano, me es imposible apoyar la hipótesis de una alineación de estrellas que haya logrado esto. ¿Será que la era de acuario, niños índigos, y calendario maya por fin convergen a algo?
  • ¿Realmente existirá un conjunto de actores subyacentes, cuyo hermético silencio los delata? Cocaleros, Gobierno Brasilero, Madereros, Narcos, OAS, Goni, Policías, Neoliberales, Asesores Diabólicos de Evo, etc. ¿? , ¿? 
  • ¿Realmente ganaron algo los marchistas? y ¿realmente perdió algo el gobierno? ¿qué?
  • Y finalmente, ¿no será toda esta patraña un cuento del TÍO? o en este caso ¿El Cuento del TIPNIS?
El día que llegaron los marchistas a La Paz fueron recibidos como héroes.A su paso, mucha gente lloraba. La escena me parecía análoga a aquella del paso del Papa movil hace varias décadas. [Nota aparte el paso de Juan Pablo II fue un fiasco, recuerdo haber esperado horas para que pase el bendito Papa Mobil, el momento de la verdad sólo vi una especie de domo de vidrio (aprox. a 30 km por hora) y no más de 2 segundos de poder contemplar al Papa que me dejó un sabor a engaño.] Pero volviendo, los paceños, con el pecho inflado, salieron a recibir a los marchistas como si fueran personajes de la luna.

No voy a cuestionar la solidaridad momentánea de alguna gente, e imaginemos que realmente los indígenas marcharon sólo a cambio de unos sandwiches y refrescos. En ese caso eso revela un costo de oportunidad bajísimo de estos señores, pero punto y aparte, cada quien sabe cuanto vale y que hace con su tiempo. 

Lo que realmente me preocupa del apoyo a los marchistas es la fuerte evidencia entre lo que se dijo que es la marcha y lo que en la realidad parece que es: i) CLARAMENTE, existieron intereses oscuros y desconocidos detrás de esta marcha, hasta donde se Bolivia no está llena de Ghandis. El empecinamiento de ambos bandos fue tal que revelaron estar escondiendo un botín bastante atractivo. Tanto que aguantaron muertos por un lado, y desacreditación política por el otro; ii) el apoyo de los ahora paceños que se visten de lechugas y no quieren pisar a las hormigas, me parece una hipocresía, como en todo deben haber excepciones, pero a mi parecer la regla fue la de ver jovenzuelos y ancianos que pensaban que aplaudiendo a los marchistas estaban lavando su conciencia, o peor aún, haciendo política disfrazada, otra acción que apoya esta hipótesis es el actuar de la alcaldía, que se sigue adelantando un poco a las elecciones.

Si el gobierno no buscaba progreso y desarrollo con la carretera, y si los marchistas, los paceños y su solidaridad, y todos los lechuguines no buscaban realmente luchar por el medio ambiente, ¿de qué se trataba el conflicto? Parece que en este cuento el diablo no sabe para quien trabaja, ¿qué haria yo aplaudiendo causas e intereses que desconozco? Sinceramente NO quiero ser un tonto útil en esta historia, que al final, para los ciudadanos comunes y corrientes como yo, no es más que un cuento del tío... un engaño en el que no deberíamos caer. No apoyo al gobierno, ni apoyo a los marchistas, y EXIJO que los ciudadanos nos comportemos responsablemente antes de prestarnos a movimientos/pedidos/intereses que no conocemos.

Lastimosamente es el país en el que vivimos. Sin marchar no hay forma de solucionar los problemas. Los marchistas volverán recurrentemente cada 5 o 10 años, y los recibirán (no me incluyo) como héroes. ¿No estaremos incentivando una conducta inapropiada? ¿No estaremos fomentando que la única manera de hacer las cosas es bloqueando y peleando? Claro que si. Un día son los indígenas del TIPNIS, otro son los mineros (que por cierto en estos días lograron "negociar" una exención impositiva), otros son los maestros, y al día siguiente los gremiales. Simplemente Bolivia es el país del caos, ¿y las autoridades de gobierno? Bien gracias, ¿y los dirigentes sociales/sindicales? Provecho!



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